lunes, 9 de noviembre de 2015

Psiglo - Ideación (1972)



Era una tarde de invierno a mediados de los 2000, como cualquier otra. Internet ya estaba entre nosotros, pero aún no era tan común que se encontrara en todos los hogares, sino que era la época dorada de los cyber café. Yo aún no tenia Internet en mi casa, pero algunos amigos o primos sí, y a ellos les encargaba discos o discografías para descargar via Emule o Ares. Pero esa tarde, fuimos con mi amigo Germán al cyber de la vuelta de casa, el Cyber Space, pedimos una computadora y Germán me dice, que había encontrado una página para bajar discos uruguayos, que escribiera www.fotosdeluruguay.com.ar* que ahí iba a poder encontrar toda la música uruguaya que quisiera. Entré y me vi bombardeado por miles de discos que había escuchado hablar o los había escuchado, pero que no los tenía y quería tenerlos, no sabía por cual empezar. La decisión era  aun más difícil, porque podía bajar solo uno, apenas tenía para pagar la hora y un tdk virgen.

No recuerdo bien cómo o porqué, pero en un momento visualicé la tapa de “Ideación” de Psiglo, que estaba en la colección de vinilos de casa y que nunca lo había escuchado, porque la bandeja no funcionaba, pero que  siempre me generaba mucha intriga. Mi madre, quien comenzaba a convertirse en La Morza, siempre me hablaba de esa banda y de ese disco que  además disputaba la pertenencia entre ella y  mi tía. Además de esas anécdotas, la tapa de ese disco dibujada por Rubén Melogno, el vocalista, me atraía fuertemente, al igual que los nombres de las canciones, las fotos de sus integrantes, pero eso aún no sucedía con la música. Me parecía tremendo disco sin haberlo escuchado aún.

Volviendo a esa tarde dentro del Cyber Space busque y encontré “Ideación”, que si bien no se me presentaba tamaño de 31 cm x 31 cm,  ahí estaba mi posibilidad de escucharlo, ahí estaba la música. Era la primera vez que descargaba yo mismo un disco de internet, le di click y me mandó a otra página que era la ya difunta rapidshare,  ahí tuve que esperar 60 segundos y me apareció para guardar el archivo. Lo descargué, lo descomprimí, me acerque al mostrador donde estaba el mítico dueño del cyber, Darío, a quien le pedí si no me lo grababa en un disco, y así lo hizo. Le pague el disco, el tiempo en el cyber y me fui a mi casa con el disco en el bolsillo.

Llegué, debo haber saludado -por lo general saludo cuando llego a casa- debo haber mencionado algo del disco y me fui a escucharlo. Levanté la tapa del mítico huevito Microsonic, lo puse, le di jugar y por fin me metía dentro de Psiglo. El comienzo de “Siénteme” ya se metió adentro de mí, la guitarras de Luis Cesio, la voz de Melogno, las teclas de Jorge García  me hicieron sentir demasiadas cosas en muy poco tiempo, tal vez eran cosas que tenia acumulada. En ese momento escuchaba muchísimo rock progresivo, pero Psiglo parecía mostrar nuevos lugares. Sentado en ese cuartito  chiquito, busque el vinilo de este disco, era la edición de Clave de doble tapa, lo encontré, siempre sabía dónde estaba y lo comencé a mirar, mientras seguían pasando las canciones, los climas, las novedades, y vi que el disco fue grabado en 1972, lo que me generó mucha confusión la cual siempre fue incrementándose,  más cuando me entere que ese disco había sido grabado solo con 2 canales. El disco sigue girando rapidísimo, pasa de las cuerdas de “Catalina” a “Vuela mi galaxia”, haciendo que el diminuto cuarto sea cada vez más chico y grande  a su vez. Extraño. Las canciones siguen pasando, las letras, el hombre nuevo, la esperanza que se desploma en cada rulo de Farrugia, en cada efecto de teclado, en cada diálogo entre las cuerdas de Reach y Cesio.

El cuarto se contrae en “No pregunten por qué”, la luz del patio que da la ventana se vuelve tenue, parece agotarse, pero en “Piensa y lucha” Pisglo se hacen inmenso y concluye el primer disco que me descargue de internet. 

 Casi  10 años más tarde, decidí ir arreglar mi bandeja de vinilo, que no era la que estaba en casa en la que alguna vez este disco giró a 33 revoluciones, sino que era una Sony de los 80 que un compañero punky me la había regalado en el liceo. Fui, al rey de la púa, quien me hipnotizó con su peluquín y los posters de chicas Feavi, me la arregló y me fui con ella bajo el brazo, al llegar a casa la enchufe en el mismo cuarto, esta vez siendo de día, probé que andara, busque “Ideación”, que se encontraba en el mismo lugar que casi 10 años atrás, lo mire, lo saque de la bolsita, lo puse en la bandeja, puse la púa arriba del disco, comenzó a girar y sonar. El tiempo parecía contraerse y expandirse,  sintiendo que ese cuarto ya no era el mismo, pero que había algo intacto, algo que no había cambiado. El disco no había cambiado, ahora sí giraba mucho más lento que el disco compacto, pero sonaba mucho más fuerte, más claro, el disco seguía siendo el mismo, la canción la misma.

Habían pasado 10 años, Farrugia había muerto, y Psiglo se había juntado a la gran Zeppelin con su hijo en batería, pero ellos no eran los mismos. En la guitarra estaba Christan Cary haciéndose odiar y Melongo se había vuelto en una especia de Cacho de la Cruz, haciendo casi que el mismo show que el trombonista para niños, pero increíblemente aún conservaba su voz, la música seguía girando.  A ese recital fui con mi madre, quien había visto Psiglo en su esplendor, y creo que esta vez fue la única vez que le pague la entrada para algo, el tiempo era el mismo, ellos no,  ella estaba en el Club Wanderes de Paysandú, yo descargando mi primer disco de internet.

Si este disco fuera una profesión sería paleontólogo.

*Esta página sigue existiendo, pero con otro nombre: https://intercambiouruguay.wordpress.com. Los términos cambiaron un poco ya no se descarga directamente sino que se pide el disco y ellos lo envían.


Piki.

No hay comentarios:

Publicar un comentario