lunes, 11 de mayo de 2015

John Broomhall - Transport Tycoon Deluxe Soundtrack (1994)


Cuando era chico, martes y jueves de Durazno, tenía un poco más de una hora entre la clase de inglés y de informática. Entonces me tocaba caminar solo –pequeño triunfo de libertad de pueblo–hasta la casa de unos amigos de mis padres y esperar ahí para después cruzar la calle e ir al Instituo de Informática Viñales (Artigas casi Lavalleja). Lo que más recuerdo es ese rato en que tenía para mí solo la PC de la casa, más linda y con programas más misteriosos que la mía, capaz que porque a esa la podía usar solo cada tanto. Entre otras maravillas había un juego de transporte. Uno de esos de armar una empresa y llevar carga de un lugar al otro en trenes (siempre me fascinaron, capaz que porque siempre leía sobre ellos y acá parecía que no existían más allá de las vías casi siempre desiertas y en silencio). Nunca entendí demasiado cómo jugar, entre el inglés cerrado –en ese entonces yo apenas contaba con el conde de Plaza Sésamo– el tutorial que solo las últimas veces descubrí y terminé por repetir una y otra vez en la esperanza de lograr algo más cuando empezara la partida. Ahora que vuelvo a ese recuerdo me doy cuenta que misteriosamente tiene apretado el botón de mute, apenas recuerdo algún sonido de locomotora, una bocina apagada pero nada más.

Años después, y gracias a lo que era un hermoso museo virtual (Home of the Underdogs), me reencontré con ese juego del que había perdido hasta el nombre. El inglés de repente era entendible (woods, wool, iron, coal querían decir algo) y los menús tenían sentido. Pasaría horas, transporte de pasajeros y carga, regenteando con ingenuidad líneas de buses y trenes que harían parecer ejemplares a Cutcsa y AFE –con más locomotaras y mucho humo de carbón–. Y ahora sí había sonido, y música. 

De seguro estoy equivocado, pero pienso que la banda sonora de un juego, en especial la música, es algo raro, una presencia secundaria y algunas veces totalmente desapercibida por mucho tiempo. También yo soy distraido para eso. No recuerdo cuándo empecé a prestarle atención a las notas de la Intro. Esa musiquita amigable pero extraña que era preambulo necesario a empezar a trazar vías y tratar que no todo chocara en una intersección mal planificada. No entiendo de música, solo después aprendí que eso que creía una síncopa constante que parece no querer avanzar pero que de todas maneras se desliza era funk y jazz. Que el compositor era John Broomhall, el mismo de otros juegos como la saga X-com –otra delicia que le debo a HOTU– y la película de Wallace and Gromit. Al parecer en 2014 salió una versión remasterizada de la banda sonora del Transport Tycoon Deluxe pero no la he podido encontrar, creo que se usó en la versión conmemorativa por el XX aniversario del juego pero de eso tampoco encontré rastro. Apenas hoy, escuchando directo de youtube y sin trenes ni carreteras a la mano me doy cuenta que lo de fondo es el bajo. Descubrimiento.

Algunos tienen grabadas ciertas canciones en la mente, como configuraciones indelebles de su infancia, desde el tema de Indiana Jones –seguro alguien lo tarareará en el intervalo de este paréntesis– hasta la música del Final Fantasy –llegué tarde a ese– o la ocarina del Zelda que todos quisimos imitar. Son todos MIDIs marcados a fuego, el paraiso y pesadilla de ese tiempo –incluso a través del parlante interno de la PC– que probablemente ya nunca nos abandonen a los que los vivimos en su momento y siempre nos hagan reaccionar a lo que sea que escuchemos por canales que hagan que la música porte su etiqueta de corrección: la Marcha Imperial de Star Wars por John Williams en Babel FM.

Hace poco al hacer escuchar a alguien este link me dijeron que era algo monótono, que cuál era la gracia detrás de esos acordes repetidos y sin emoción. Capaz que ninguna, que es algo marginal para cualquiera que no haya tenido la chance de ver un camioncito digital entrar en una parada al lado de una fábrica, levantar unos troncos, llenarse el remolque mientras en el aire unos númeritos casi dorados se elevan entre esperanzadores $. Todo al son de "Easy Driver" con pequeñas partes en que uno puede imaginar los bocinazos del camionero como parte del estribillo al salir de nuevo a seguir la línea punteada hacia el horizonte isométrico.

Si este disco fuera un ringtone de celular sería de los primeros nokia, Guillermo Tell (el septimo de caballería): los que lo conozcan se van a acordar.

Fegi.

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* La versión gratuita y de código abierto Open Transport Tycoon Deluxe (OTTD), si bien con gran cantidad de mejoras que invitan a disfrutar de este clásico, no cuenta con los gráficos ni la banda sonora original.

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